El exlanzador bocatoreño Bienvenido Cedeño jamás pensó que la decisión de reencontrarse con su madre, en la provincia de Chiriquí, le cambiaría la vida.
Es que al buscar a su progenitora, Cedeño tendría la oportunidad de representar al equipo chiricano y de escribir una gran carrera en el Campeonato Nacional de Béisbol Mayor.
"En 1990, cuando terminamos de jugar con Bocas del Toro, veníamos de Santiago, ya había hablado con el director que me iba a quedar en Chiriquí. Le conté que quería saber dónde vivía mi mamá. La conocía por foto. Una vez, cuando tenía siete u ocho años, ella fue por allá", dijo Cedeño a Fedebeis Zone.
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"Así que con 20 años, me quedé en la terminal y agarré un bus hasta la frontera. Me bajé en la frontera y le pregunté a un busero cómo hacía para llegar a Finca Blanco. Al llegar, le pregunto a un muchacho: ¿usted conoce a la señora María Félix González? Fuimos a la casa de ella, pero todavía estaba en la empacadora. Allá pregunté, ella salió y me dijo: '¿Chombo, qué tú haces aquí?', entonces le dije que venía a pasar un tiempo con ella. Me quedé con ella hasta el 1996 o 1997", agregó.
Al contar su historia, Cedeño también recordó la temporada de 1991, cuando hizo su debut con la camiseta de Chiriquí, así como los buenos consejos que le dio Wilfrido Córdoba.
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"Wilfrido me regañaba. A veces se me salían las lágrimas, porque me regañaban y no estaba acostumbrado. Eso me hizo cambiar y tratar de ser mejor", manifestó Cedeño, quien acumuló 81 triunfos en su trayectoria.
"Siempre estaba cerca de él, en los juegos y cuando se ponía a apañar, me ponía a ver cómo agarraba la bola. Le agradezco mucho a Wilfrido, porque me ayudó mucho en la mecánica", finalizó.
Bienvenido Cedeño vistió las camisas de los equipos de Bocas del Toro, Chiriquí y Panamá Oeste.
49
rescates hizo en su carrera.
9
campeonatos logró con Chiriquí.
1991
comenzó a jugar para Chiriquí.